Presentación

Este blog será usado para publicar en él todo el desarrollo de un proyecto de investigación que será presentado en Alumnos Investigadores 2011. El proyecto tratará sobre la fecundación in vitro y contará con una parte experimental en la cual fecundaremos erizos de mar, estudiando su desarrollo embrionario. Esperamos que os sea de utilidad.

¿ Qué es la fecundación in vitro?


La reproducción in vitro es una técnica de reproducción asistida que consiste en la extracción de los óvulos de la mujer por punción a través de la vagina y su fecundación con los espermatozoides del varón en el laboratorio. Los embriones se depositan, pasados unos días, en el útero materno mediante transferencia intrauterina.

 El término “In vitro” quiere decir “en cristal”, y se utilizó para nombrar este procedimiento debido a que en los comienzos de la técnica se utilizaba recipientes de cristal para realizar las fecundaciones, aunque hoy en día son más utilizadas las placas de petri de plástico.

El primer bebé que nació de esta técnica tiene más de 30 años, ya que fue concebido en 1978. Desde entonces más de un millón de niños han nacido gracias a este método.

Es una alternativa válida cuando han fallado tratamientos previos, como la Inseminación Artificial, y necesaria en casos de factor masculino severo y factor tubárico (trompas de Falopio obstruidas), entre otros.

La inseminación de los ovocitos puede llevarse a cabo mediante técnica de FIV convencional o Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), indicada esta última en casos de factor masculino severo, fallos de fecundación previos con FIV, fallos de tratamientos previos de Inseminación Artificial o situaciones en las que disponemos de un número limitado de ovocitos.

Las tasas de éxito de la FIV/ICSI se han ido incrementando en los últimos años gracias a los avances científicos y mejoras de las condiciones de laboratorio, ofreciendo una mayor posibilidad de gestación a las pacientes.



¿CÓMO DEBE SER UN LABORATORIO DE FIV?


No existe un consenso sobre cómo debe ser un laboratorio destinado a la fecundación in vitro. Sería indicado que fuese una sala blanca, con el menor número posible de superficies horizontales y con una serie de controles. En primer lugar, es necesario mantener la temperatura constante, a unos 21-24 grados centígrados (consenso con el personal para ver cómo están más cómodos). Así, el termostato permanecería encendido 24 horas para evitar variaciones de temperatura. En segundo lugar, habría que colocar filtros HEPA en la cabina de flujo laminar, en la climatización y en la salida del laboratorio para evitar la presencia de partículas en el ambiente. Otra de las precauciones que debe tener un laboratorio de FIV es la presión positiva. Así, cuando se abran las puertas se evitará que entre aire sucio del exterior.
Hasta aquí llegan las precauciones mínimas. Aun así podemos tener en cuenta la sensibilidad de los embriones a la luz (ejemplo en conejos) y trabajar con baja intensidad luminosa. También intentaremos mantener la humedad en el 50%, sobre todo para el bienestar del trabajo.

En cuanto al diseño y la distribución, estos dos parámetros influyen bastante en las tasas de éxito del laboratorio. Los materiales empleados para el suelo, las paredes, el material... debe ser siempre noble. El equipamiento de un laboratorio destinado a la reproducción, debe constar de una cabina de flujo laminar, un microscopio invertido con 400 aumentos y contraste de fase modular sobre una mesa antivibratoria y un incubador temporal.